Para entender el conflicto ucraniano es necesario remontarse a casi un siglo atrás, en 1922 Ucrania entró a formar parte en la Unión de Repúblicas socialistas soviéticas, lo que llevó al país a una guerra civil. Ucrania quedó partida en dos: una parte fue anexionada por Polonia y la otra por la URSS.
No fue hasta 1991 cuando la parte anexionada por la URSS aprovechó la debilidad de esta para independizarse.
Desde la independencia Rusia ha tratado de influir en este territorio.
Las protestas estallaron cuando el presidente ucraniano rechaza finalmente firmar el acuerdo de asociación comercial con la Unión Europea, una alternativa que la hubiese acercado políticamente a Bruselas, pero que desde el principio enfada a Rusia, su principal socio comercial.
Hoy en día el país está dividido entre pro-rusos, que anhelan los tiempos en que Ucrania formaba parte de la Unión soviética, y los pro-occidentales, quienes llevan a cabo las recientes protestas ocurridas estos últimos días atrás. Su rebelión se ha bautizado como “Euromaidan”
Ante la presión de las protestas, Yanukovich, el que era el presidente ucraniano, huyó del país en febrero.
Un suceso inesperado ha empeorado la crisis. En Crimea, al sur de Ucrania, vive una población de origen ruso que no está de acuerdo con estas protestas. Estos pidieron ayuda a Putin, Presidente ruso.
El presidente ruso envió un grupo de tropas “sin identificar” que tomaron el control de las ciudades más importantes de Crimea, así como del parlamento local. Más tarde, Putin pidió y obtuvo permiso del parlamento ruso para intervenir militarmente en Ucrania, lo que se conoce como una invasión.
El 16 de marzo se convocó un referéndum de adhesión a Rusia en Crimea. Como resultado, el 96% quiere ser parte de Rusia.
En este momento, la situación se ha convertido en el mayor punto de fricción entre los países de la OTAN y Rusia desde el final de ‘La guerra fría’. El gobierno ha puesto en alerta a su ejercito. Rusia ha movilizado a su ejercito y a su flota.
Día a día el conflicto continúa agravando y la cifra de muertos se cuenta por centenares, tanto de civiles como agentes de la ley.
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